Nuestra verdadera nacionalidad es la humanidad .

«Nuestro país es el mundo y la ciudadanía es toda la humanidad»
(Guarnición de William Lloyd)

Ciudadanía

En Italia, los tiempos de espera para la ciudadanía italiana parecen eternos. Puede suceder que la solicitud de ciudadanía se haya detenido durante años o haya sido rechazada por antecedentes penales. Para ello, el abogado de inmigración y ciudadanía también debe ser un abogado penalista. Son áreas del derecho que están entrelazadas; una condena penal puede tener graves consecuencias en el permiso de residencia o en la solicitud de ciudadanía. En el caso de que ya haya existido condena penal, es necesario actuar para que intervenga la rehabilitación (aquí algunos casos).

El decreto Salvini elevó el plazo para la conclusión del trámite de ciudadanía a 48 meses. El posterior decreto de “Inmigración-seguridad” modificó el decreto Salvini, reduciendo los plazos a 24 meses (2 años), prorrogables a 36 meses (3 años) en caso de razones objetivas comprobadas que impidan una sentencia dentro del plazo de 2 años. Pero el verdadero problema es que, en casi todas las solicitudes presentadas, ¡el plazo para definir los trámites desde la presentación de la solicitud de ciudadanía puede ser de hasta 5 años!

Qué hacer para acelerar los tiempos

Desde hace años mi despacho se ocupa del delicado tema de la ciudadanía y, en particular, de apelar ante el Tribunal Administrativo Regional contra el silencio de la Administración Pública. En estos casos, el procedimiento generalmente se cierra en unos meses con la concesión de la ciudadanía italiana. Si, por el contrario, el Ministerio del Interior rechaza la solicitud de ciudadanía, se puede interponer recurso sobre la legitimidad del rechazo.

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Sigo pensando en la Universidad, el año que perdí sin que nadie entendiera el motivo.
Quiero enviar mi amor a mis compañeros y amigos en Bolonia. Extraño mucho mi casa allí, las calles y la universidad. Esperaba pasar las vacaciones con mi familia, pero esto no sucederá por segunda vez debido a mi detención.

(Patrick Zaki, activista e investigador)